Arizona Trip Day 2
Viaje a Arizona Día 2
We all know how important it is to plan in advance when traveling, especially when we are trying to save a few bucks. But it is equally as important that once at your destination you allow yourself to go with the flow. Plans will pretty much always change.
We got into town pretty late, the night before we had to properly check in the next day, and while at it, we talked to the staff about our plans for the three days in town. She suggested we changed our reservation and tried to get a room in the nearby town of Flagstaff instead, so we could avoid driving all the way back from the Grand Canyon. So, in the spirit of keeping things moving we decided why not and managed to get a room at this super cute DuBeau hostel/motel.
The second day of our trip was pretty huge for us, as we were finally driving up to the main attraction: the Grand Canyon. During our drive up we saw everything from desert to Flagstaff, which is a ski town, to a forest and then the magnificent Canyon. Arizona is one fascinating state.
As I get older I am sure I will treasure many more amazing memories, yet catching the first glance of the Grand Canyon is to this day one of my favorites.
The view, with a lack of better words, is out of this world. Looking down is both impressive and terrifying, but the most amazing feeling is how something so massive and beautiful can make you feel both quite small and at the same time connected to this incredible place we call home.
Since we had rented a car, we drove to a couple of the different stopping points along the South Rim to get to see and photograph different views of the Canyon, none of them disappointing. We spent about 4 hours at the Canyon before heading to the painted desert, about an hour away, where we we witnessed a jaw dropping sunset and then back to the ski town I mentioned before, Flagstaff.
We arrived to the motel just in time to watch the 4th quarter of the Super Bowl at the next door bar called Altitude, where a commercial me and my team worked on aired for the first time. Talk about a perfect day!
After this trip, I am firm believer that our generation needs to travel even more. Thanks to technology, we are super connected and aware of the world outside our limits, but it is a totally different story when we are able to sit in front of one of the wonders of this world and begin to understand on a deeper level the honor it is to walk on this earth and the duty we have to protect it.
I have said it a couple times, but I will keep repeating it: shop less and travel more. It is beyond worth it.
Todos sabemos la importancia de planificar con anticipación al tiempo de viajar, especialmente cuando se quiere ahorrar, pero yo diría que es igual de importante que una vez allí te dejes llevar por el ritmo de las cosas. Los planes siempre van a cambiar.
Ya que llegamos súper tarde al hostal, nos tocaba hacer check-in el día siguiente, y mientras lo hacíamos hablamos acerca de nuestros planes con el staff para lo tres próximos días, una de ellos nos recomendó que cambiáramos la reservación y trataramos de quedarnos una noche en una ciudad cercana llamada Flagstaff, para así evitáramos manejar el camino completo desde el cañón hasta Phoenix en un día. Así que, en él espíritu de dejar que las cosas fluyeran, decidimos por qué no y conseguimos una habitación en este súper coqueto hostal/motel llamado DuBeau.
El segundo día de nuestro viaje era importante para nosotras ya que finalmente íbamos a manejar a la atracción principal: el Gran Cañón. Durante el viaje allí vimos desde desierto hasta Flagstaff, la cual es conocida como una ciudad para esquiar, para luego pasar a un bosque y terminar en el magnífico Cañón. Arizona es un estado verdaderamente fascinante.
Mientras más pase el tiempo sé que atesoraré más recuerdos fantásticos, pero pasar de ver solo un poquito del cañón para luego presenciar su inmensidad tiene que ser uno de mis favoritas hasta la fecha.
La vista, por falta de mejores palabras, es de otro mundo. Mirar hacia abajo es impresionante y atemorizante al mismo tiempo, pero lo más increíble es como algo tan enorme y bello te puede hacer sentir tan pequeño/a y a la misma vez tan conectado/a con este increíble lugar que llamamos casa.
Ya que habíamos rentado un carro manejamos hasta varios de los miradores en la parte sur del cañón, tomándonos nuestro tiempo para pararnos y presencias diferentes vistas, ninguna de ellas menos bella que la anterior. En total nos pasamos unas cuatro horas en el cañón antes de irnos al desierto pintado, a una hora y un poquito más del cañón, donde presenciamos un impresionante atardecer para luego irnos a la ciudad que mencione antes, Flagstaff.
Llegamos al motel justo a tiempo para ver la cuarta parte del Súper Bowl en el bar de al lado llamado Altitude, donde el comercial en el que mi equipo y yo trabajamos se pudo ver por primera vez. Fue un día prácticamente perfecto!
Luego de este viaje, estoy aún más convencida de que nuestra generación tiene que viajar aún más. Gracias a la tecnología estamos súper conectados y al tanto del mundo fuera de nuestros límites, pero aun así es completamente otra historia poderse sentar delante de una de las maravillas de este mundo y comenzar a entender en un nivel más profundo el honor que es caminar en la tierra y el deber que tenemos de cuidarla.
Lo he dicho antes pero lo voy a repetir una y un millón de veces más: compra menos y viaja más. Vale más que la pena hacerlo.
