How Much Does Your Mental Health Cost?
¿Cuánto Cuesta Tu Salud Mental?
In recent months, I have experienced some challenging situations at work. Things that I choose not to explain here because they really don’t matter. But it has not been one or two or three times that I have seriously considered leaving my job. Surely, this probably has happened to you if you work or have worked for someone else. It happens to all of us at some point in our lives, because unfortunately, there is no perfect company or a wonderful place that will make you want to go to work every single day.
Some people will tell me “quit, look for something else, start a business…” But that’s easier said than done. Unfortunately, I live in a country where having economic stability is synonymous with mental stability. And yes, because with money you can pay for your basic services (water, food, electricity, rent), have a certain quality of life (go to the gym, watch shows on Netflix or listen to unlimited music) and things you want to buy or afford to go out from time to time.
If you don’t have enough money to do certain things, like eating or having a place to sleep, both your mind and your spirit will have a tough time. But what happens when you do have economic stability and you still don’t feel like your mind and spirit are in a good place?
We sacrifice our time and energy in places that don’t always deserve it. Not because we are altruistic, but because most companies and institutions have a very archaic way of looking at their human resources and how to treat them, or you get bosses that make your life impossible or event incredibly complicated coworkers. I mean, I am sure you can think of a couple of reasons yourself. So, when you spend most of your days at a place where things that happen bother you or make you uncomfortable, but you cannot leave because you have bills to pay, it is very difficult to have peace of mind.
I remember that in a previous job, where I also had very unpleasant things happen to me, a friend used to tell me "not all money is earned, and your peace of mind is worth more." However, she is still in the same place and I left. Up to a certain point, the stability that you get from a stable job and its many benefits, can almost give us the illusion of being psychologically healthy. We do not realize that the more energy and time we keep sacrificing, the more tired we feel, like in a toxic relationship. And yes, there are also toxic jobs that give us the illusion of being great, but you’ve got to work far too hard and let go of so much for anything to happen.
The simplest example I can give you are the marketing campaigns from big brands you see on television or online. Very few people know how what it entails to make something so spectacular go live. The boches, the tears, the mistakes that there were made so that everything was perfect, even when we know that nothing really is. And that's another reason why so many people feel anxious, stressed, depressed. Sometimes, the environment we find ourselves in does not help us, but like the partner that might hurts us, we stay put because that is what is expected of us. To have stability, to have money, to “be someone.”
My peace of mind costs a walk in the woods, a long road trip and being able to get up whenever I want without an alarm. Would someone please pay me to do that? I doubt it. I guess it will be my responsibility to find time to do it by myself.
En los últimos meses he vivido algunas situaciones retadoras a nivel laboral. Cosas que no puedo explicar aquí porque realmente no vienen al caso, pero no han sido ni una ni dos ni tres las veces que he considerado seriamente dejar mi trabajo. De seguro esto te habrá pasado si trabajas o has trabajado para alguien más. A todos nos pasa en algún momento de nuestras vidas, porque lamentablemente, no existe empresa perfecta ni un lugar maravilloso donde todos los días te sientas con el ánimo a tope.
Algunas personas me dirán: “renuncia, busca otra cosa, emprende…”. Pero es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Lamentablemente vivo en un país donde tener estabilidad económica es sinónimo de estabilidad mental. Y sí, porque con dinero puedes pagar tus servicios básicos (agua, luz, renta), tener cierta calidad de vida (ir al gym, ver series en Netflix o escuchar música ilimitada) y claro comprarte cosas que quieres o salir de vez en cuando.
Si no tienes dinero suficiente para hacer ciertas cosas, como comer o tener un lugar donde dormir, tanto tu mente como tu espíritu la van a pasar mal. ¿Pero qué pasa cuando tienes la estabilidad económica y aún así tu mente y espíritu no están en un buen lugar?
Sacrificamos nuestro tiempo y energía en lugares y causas que no siempre se lo merecen. No porque seamos la última Coca Cola del desierto, si no porque la mayoría de empresas e instituciones tienen un criterio muy arcaico de sus recursos humanos y cómo tratarlos, o te tocan jefes que te hacen la vida imposible o hasta compañeros complicados. Me imagino que tu también puedes pensar en más razones. Entonces, cuando pasas la mayor parte de tus días en un lugar donde te ocurren situaciones que te molestan o te incomodan, pero no te puedes ir porque tienes cuentas que pagar, es difícil tener paz mental.
Recuerdo que en un trabajo anterior, donde también sucedieron cosas no muy agradables, una amiga me solía decir “no todo dinero se gana y tu paz mental vale más.” Sin embargo, ella sigue en el mismo lugar y yo ya me fui. Hasta cierto punto, la estabilidad de un trabajo fijo tiene muchos beneficios adyacentes que nos dan la ilusión de tener salud mental. No nos damos cuenta que mientras más energía y tiempo seguimos sacrificando, más atados nos sentimos, como en las relaciones tóxicas. Y sí, también existen algunos trabajos tóxicos que nos dan la ilusión de ser grandiosos, pero es mucho lo que hay que sudar y ceder para que algunas cosas se den.
El ejemplo más sencillo que puedo darte son las campañas de mercadeo de grandes marcas en la televisión o en Internet. Nadie se imagina cuánto costó hacer que algo tan espectacular saliera al aire. Los boches, las lágrimas y los errores que ocurriendo para que todo fuera perfecto, aún cuando sabemos que nada lo es. Y esa es otra razón del por qué tantas personas se sienten ansiosas, estresadas, depresivas. A veces, el ambiente en el que nos encontramos no nos ayuda, pero como la pareja que nos hace daño, seguimos ahí porque es lo que se espera de nosotros, tener estabilidad, tener dinero, “ser alguien.”
De mi parte, mi paz mental cuesta un paseo por el monte, un viaje en carretera y poder levantarme cuando quiera sin el sonido de la alarma. ¿Alguien quisiera pagarme por hacer eso? Lo dudo. Supongo que me tocará sacar un hueco en mi agenda para hacerlo por mi misma.
Dahiana studied journalism in Spain and works as a multimedia producer in Santiago, Dominican Republic. She is a writer, photographer, traveler, GLR and human, and she loves to tell stories through different media and platforms like her blog. / Dahiana estudió Periodismo en España y labora como productora multimedia en Santiago, República Dominicana. Es una escritora, fotógrafa, viajera, GLR y humana, y le encanta contar historias a través de distintos medios y plataformas como su blog.