Parallel Lives

Vidas Paralelas

As you get older, you quickly realize just how much your life depends on the choices you make. Where you decide to plant roots, whom you decide to call friends or partner, and what you do with your free time will all immediately and slowly shape the story of your life - so much so that you could begin to see how different your life would be if you had or hadn’t made certain decisions, especially the really big ones like moving out your home or country, choosing a certain degree or career and starting or even ending an important relationship.

In my case, I can clearly see my two parallel lives. One is the one I am in right now, the one that follows the pivotal decision to leave the comforts of my home and family to come to New York and, in what can only be called madness, try to make it and survive here. The other line follows my life had I stayed home for what could have easily been forever, and I would be lying if I don't admit I often think of the latter one.  

I imagine I would have gone to the local school, and study marketing or tourism. I would have remained close to more of my childhood friends and maybe, just maybe, I would have actually kept my Dad accountable and moved to the basement apartment so that I could have some independence, like he promised.  

I don't like to think one life is better than the other, because I'm sure I would have made either work, but I can confidently say had I not moved to New York, I wouldn't necessarily be the best version of myself. This city has allowed me to dream big, mostly because it allowed me to start over. Nobody here knows you and nobody really cares, so I was free to deconstruct the Carmen I left back home that August 17th, 2011 and become a version of myself that has surprised me countless of times.

Sure, I sometimes think of my basement apartment back home, the 365 days of sunshine and the people and relationships that could have changed the course of my life, but as clear as I can almost see that parallel life, I understand it is not mine.

Choices always lead to change, and whether we want it or not, some of those changes fundamentally alter who we are and what we want out of life. I never really doubted that all of the opportunities that have been presented to me as an adult are a product of several, not just one, incredibly important decisions I made, because I chose this specific life.

As for my other life, back home, existing in parallel as we speak, I bet it would have also been sweet, but I think I won’t get to live it in this lifetime and I'm okay with that.

A medida maduras, te irás rápidamente dando cuenta cuanto tu vida depende de tus decisiones. Donde decides poner raíces, quien eliges llamar amigo or compañero de vida y que haces con tu tiempo libre tanto inmediatamente como a la larga le dan forma a la historia de tu vida, tanto así que puedes comenzar a ver qué tan diferente sería tu vida si no hubieses tomado ciertas decisiones, en especial las grandes como mudarte de tu casa o país, elegir una carrera o vocación y comenzar o hasta terminar una relación importante.

En mi caso, puedo ver mis dos vidas paralelas. Una es en la que estoy ahora mismo, la que sucede luego de tomar la inmensa decisión de dejar el confort de mi casa y mi familia para venir a Nueva York, y en lo que solamente se puede categorizar como locura, tratar de sobrevivir aquí. La otra es la vida que se desenvuelve si me hubiese quedado por lo que fácilmente hubiera sido para siempre en mi ciudad natal, y estuviera mintiendo si no admito que de vez en cuando pienso en la segunda.

Me imagino que hubiese ido a la universidad local en la carrera de mercadeo o turismo. Todavía fuese muy cercana a más de mis amigos del colegio y tal vez hubiese hecho que mi Papá cumpliera su palabra de darme el apartamento en el sótano para que tuviera más independencia como me prometía.

No me gusta pensar que una vida es mucho mejor que la otra porque estoy segura que hubiese buscado la manera de ser feliz, pero la verdad es que reconozco que soy una mejor versión de mi misma gracias a las decisiones que he tomado.

Nueva York me ha permitido soñar en grande, más que nada porque me permitió comenzar desde cero. Aquí nadie te conoce y a nadie le importa lo que haces, así que pude deconstruir mucho de la Carmen que deje en casa ese Agosto 17 del 2011 y volverme una mejor versión de mi misma que me ha sorprendido más veces de las que puedo contar.

Claro que hay días en los que pienso en ese apartamento en el sótano, los 365 de sol y la gente y relaciones que podrían haber cambiado el rumbo de mi vida, pero así como puedo ver claramente esa vida paralela, entiendo que no es mía.

Nuestras elecciones siempre van a significar cambios, y lo queramos o no esos cambios van al alterar quienes somos y lo que queremos en la vida. La verdad es que nunca he dudado que todas las oportunidades con las que me encontrado como adulta son el producto de no solo una, sino muchas, significativas decisiones ya que acepté este lado de la línea paralela.

Con respecto a mi otra vida de vuelta en la isla, existiendo en paralelo mientras escribo esto, estoy segura que también hubiese sido genial, pero no me tocará vivirla y estoy en paz con eso.